Realmente conseguir un cultivo sano y productivo no es una tarea difícil. Sólo hay que seguir una guía que nos permita considerar lo necesario para tenerlo en el mejor estado. Por eso, le compartimos estos puntos importantes que no pueden faltar en su siembra:
- Plantación con moderación: lo recomendable es que se inicie la plantación con una variedad menor y que después se vayan incorporando otras hortalizas. Además de dejarlas en la exposición del sol 5 horas por máximo.
- Terreno de calidad: como ya lo mencionamos antes, el suelo debe estar en buenas condiciones absolutamente, por lo que debe mantener lo más oxigenado posible y húmedo.
- Herramientas para tratar la cosecha: cuando contamos con los elementos necesarios para facilitar la actividad del cultivo, no será problema que se trabaje por él.
- Espacio: haga las dimensiones adecuadas con el fin de que su cultivo tenga el espacio propicio para su desarrollo.
- Riego: así como es indispensable la exposición de la luz para la plantación, lo mismo sucede con el riego de agua para su hidratación.